jueves, abril 26, 2007

...tan clásico y a la moda.



Converse
Calzado Converse All Star.
Converse, (pronunciado kŏn'vers), es una compañía estadounidense de zapatos que ha estado en marcha desde principios del siglo XX.
El fabricante de zapatos de caucho Marquis Mills Converse abrió su primera fábrica en Malden, Massachussets en 1908. Los diseños sencillos y confortables de Converse pronto ganaron muchos seguidores, pero fue una década después cuando comenzó su verdadero boom, pues, al incluir la lona en la manufactura de sus productos, estos se hicieron mucho más resistentes y perfectos para el baloncesto, deporte que los adoptó como sus zapatos oficiales. Y fue precisamente un baloncestista el que se convertiría en el sello e imagen de Converse durante los siguientes 50 años: Chuck Taylor, estrella de la época que siempre demostró su preferencia por estos zapatos deportivos y que no solo se convirtió en el embajador que llevó la imagen de Converse por todos los Estados Unidos hasta su muerte en 1969, sino que, incluso, desde 1923 los adoptó como suyos al aparecer un parche con su nombre y símbolo en el área del tobillo de los zapatos. A partir de ese momento, la línea sería conocida como Chuck Taylor All Star Converse, pero el pueblo simplemente las llamaría chucks. Con la profesionalización de la NBA, las exigencias de los equipos aumentaron y Converse tuvo que dejar su clásico color blanco y negro para adaptarse a las nuevas épocas y aportar los diseños coloridos y vistosos que las franquicias profesionales requerían. Incluso tuvieron que aumentar los materiales e introdujeron el vinil y la piel en aras de su supervivencia como marca y seguir siendo los favoritos de Norteamérica.
Con el lanzamiento de nuevas líneas como la Jack Purcell y la Heritage, Converse dominó el mercado en los años 70’s y 80’s. Su publicidad agresiva e intencional los colocaba como los zapatos que están por doquier -de acuerdo al popular comercial en el que aparecía Larry Bird y Magic Johnson-, sin embargo, las cosas ya no iban tan bien: la aparición de Nike, Reebok y Adidas en los Estados Unidos representaron una competencia para la cual, la compañía no estaba preparada. Al perder la supremacía en la NBA, Converse comenzó a morir hasta que se declaró en bancarrota y fue comprada por Nike.

visto en: http://es.wikipedia.org/wiki/Converse
foto desde el móvil VCP

lunes, abril 16, 2007

...de visita al Castro de Santa Tecla, A Guarda.



La situación del Castro de Santa Tecla, responde a planteamientos de tipo estratégico. Por una parte, ocupa la zona más elevada del monte desde donde se controla una gran extensión de costa, y toda la desembocadura del río. Las pendientes de la ladera de un 25% a un 50% sirven de defensa natural desde las que seria fácil organizar la defensa del poblado. Por otra parte tanto las tierras cultivables, como las zonas de pesca o marisqueo del río o mar, no están a más de dos Km. (entre 30 y 60 minutos andando), por consiguiente prima más el carácter estratégico-defensivo que el económico.
El recinto amurallado del Castro, corresponde a época probablemente romana, ocupa una extensión aproximada de 700 m. de largo en dirección Norte-Sur, por 300 m. de ancho en dirección Este-Oeste. Es uno de los castros tardíos de mayores dimensiones del Noroeste. Existen dos puertas de entrada conocidas, una por el Norte, y otra por el Sur -según Calvo y Mergelina-, aún que en realidad, esta última está situada en el Sureste, posiblemente exista una tercera por el Sur.
Aparentemente , en la zona excavada del poblado parece existir un urbanismo caótico, esto es así en cierto sentido; pero una observación más detallada, se aprecian ciertos elementos racionales y comunitarios. Aparecen pequeñas plazas y calles estrechas, algunas de ellas enlosadas, que separan grupos de construcción. Varias de estas calles utilizan escaleras para salvar las pendientes. Otros elementos, como los muros de contención de tierras, concheros, o basureros, nos hablan de la existencia de un urbanismo; primitivo, pero urbanismo a fin de cuentas.
Antonio de la Peña Santos, va más lejos, en la campaña de excavaciones de1987 nos habla de "... urbanismo indígena, constatando la presencia de un concienzudo y minucioso trabajo de planificación previo a la edificación del poblado."

más en:http://www.aguarda.com/museo/castro/castro.htm
Fotos: VCP

miércoles, abril 11, 2007

La belleza pasa desapercibida


Viernes, 12 de enero de 2007. Hora punta en una estación de metro en la ciudad de Washington. Un músico toca el violín vestido con vaqueros, una camiseta y una gorra de béisbol. El instrumento es nada menos que un Stradivarius de 1713. El violinista toca piezas maestras incontestables durante 43 minutos. Es Joshua Bell (Estados Unidos, 1967), uno de los mejores intérpretes del mundo. Tres días antes había llenado el Boston Symphony Hall, a 100 euros la butaca. No había caído en desgracia, sino que estaba protagonizando un experimento recogido por el diario The Washington Post: comprobar si la gente está preparada para reconocer la belleza.

El experto Leonard Slatkin, director de la Orquesta Sinfónica Nacional de EE UU, había previsto que el músico recaudaría unos 150 dólares y que, de mil personas, unas 35 se detendrían haciendo un corrillo, absortas por la belleza. Hasta un centenar, según Slatkin, echaría dinero en la funda del violín. Pero eso no fue lo que ocurrió.

Joshua Bell, el violinista, fue un niño prodigio que, a sus 39 años, no ha dudado en quitarse el aura de virtuoso intocable. Ha llegado a aparecer en la versión estadounidense de Barrio Sésamo. También interpretó la banda sonora de la película El violín rojo, que fue galardonada con un oscar. Bell no sólo respondió encantado al reto de tocar en el metro, sino que además insistió en llevar su valioso Stradivarius.

El músico arrancó con la chacona de la Partita número 2 en Re menor de Johann Sebastian Bach. A los tres minutos, un hombre desvió su mirada para fijarse en el músico. Fue su primer contacto con el público del metro.

32 dólares

A los 43 minutos habían pasado ante él 1.070 personas. Sólo 27 le dieron dinero, la mayoría sin pararse. En total, ganó 32 dólares. No hubo corrillos y nadie le reconoció.

"Era una sensación extraña, la gente me estaba... ignorando", declara Bell al Post. El virtuosos asegura que habitualmente le molesta que la gente tosa en sus recitales, o que suene un teléfono móvil; sin embargo, en la estación de metro se sentía "extrañamente agradecido" cuando alguien le tiraba a la funda del violín unos centavos.

Expertos citados por el diario aseguran que el contexto importa, y que una estación de metro en hora punta no permite que la gente aprecie la belleza. Mientras, Bell recuerda con amargura los peores momentos: cuando acababa una pieza, nadie aplaudía.

Sólo una persona se detuvo seis minutos a escucharle. El treintañero John David Mortensen, funcionario del Departamento de Energía de EEUU, quien declara al periódico que la única música clásica que conoce son los clásicos del rock. "Fuera lo que fuera" lo que estaba tocando el virtuoso, declara Mortensen, "me hacía sentir en paz".



Ahora yo me pregunto cuantos virtuosos no estarán en las calles pasando desapercibidos, no será que el experimento debería ser al revés y poner alguno en un súper teatro de a 100 dólares la función.
Vicente Caamaño.

Información vista en: http://www.elpais.com